La Forza della Guerra

Valentina Carrasco, born with La Fura dels Baus, brought the war to the country that has been spared from it all: Switzerland. The Zurich Opera House presented her staging of Giuseppe Verdi's La Forza del Destino, based on the Argentine director's vision, in which she brings the war to Switzerland to reflect on contemporary conflicts. How tiresome! Does anyone really think people want to go to the opera to see more war? Isn't it enough that we see it constantly in the media? As Susan Sontag said in Regarding the Pain of Others, we are too accustomed to seeing war and the suffering of others. Carrasco's idea is fine, but music is peace, and although La Forza del Destino contains war within it, we want to go to the opera to relax and listen to the music. So that's what many of us did: close our eyes and listen to the wonderful cast of this production.

Anna Netrebko is simply spectacular in her role as Leonora, a woman perfectly suited to her voice, which is now much deeper and more velvety. This kind of role, with its enormous dramatic moments, allows her to shine like never before, leaving behind the carefree years of her youth alongside Villazón in Vienna and fully embodying the powerful and technically unparalleled dramatic diva she is today. In Leonora's two central arias, "Madre, pietosa Vergine" and "Pace, pace mio Dio!" Netrebko filled the Opernhaus with an emotional and personal tone that only she can achieve, especially in the last one, where she displayed the full range of her vocal register with tremendous drama.

The principal male role, Don Álvaro, was sung by the renowned tenor Yusif Eyvazoz. His voice is a whirlwind of technical and vocal power that perfectly suited Carrasco's warrior-like interpretation. When he sang "O tu che seno agli angeli," his interpretation cut through the air of the hall like a knife, and the audience was stunned by the beauty of his singing, and so it remained throughout the evening. George Petean rivaled him, with a monumental and profoundly beautiful Don Carlo de Vargas. Annalisa Stroppa's Preziosilla, with her unmistakable and warm voice, sang the celebrated "Rataplan" with the accompaniment of an extraordinary Opernhaus chorus, in one of the rarest moments Verdi ever composed, but one that the audience loves. Stanislav Vorobyov was a most worthy Marquis of Calatrava. Roberto Frontali was a funny yet vocally enormous Fra Melitone. Natália Tusnik's Curra was also memorable.

The Opernhaus orchestra, under the baton of the already historic Gianandrea Noseda, paid homage to Maestro Verdi with a passionate and very verdian reading, although the singers were of such a high level that at some point it seemed small next to the orchestra.

Alessandro della Vittoria

Valentina Carrasco, surgida de la Fura dels Baus, llevó ayer la Guerra al país que se ha salvado de todas: Suiza. La Opernhaus de Zürich presentaba ayer la puesta en escena de La Forza del Destino de Giuseppe Verdi según la idea de la directora argentina, en la que trae la guerra a Suiza para reflexionar sobre los conflictos contemporáneos. Qué pereza por favor! ¿Alguien cree que la gente quiere ir a la ópera para ver más guerra? ¿No hay suficiente con verlo continuamente en los medios? Como decía Susan Sonntag en Regarding the pain of others, estamos demasiado acostumbrados a ver guerra y dolor ajeno, está bien la idea de Carrasco, pero la música es paz y, aunque en la Forza del Destino tiene guerra dentro de sí, queremos ir a la ópera a relajarnos y escuchar la música. Así que eso hicimos muchos, cerrar los ojos y escuchar al maravilloso cast de esta producción.

Anna Netrebko resulta sencillamente espectacular en su rol de Leonora, un papel que es como anillo al dedo a su voz, que ahora es mucho más profunda y aterciopelada y este tipo de papel con enormes momentos dramáticos la hace brillar como nunca antes, dejando atrás los años divertidos de la juventud junto a Villazón en Viena y entrando de lleno en la diva dramática de potencia y técnica inigualable que es ahora. En las dos arias centrales de Leonora, Madre, pietosa Vergine y Pace, pace mio Dio! Netrebko lleno la Opernhaus de un tono emotivo y personal como solo ella lo sabe hacer, sobre todo, en la segunda, donde dejó ver toda la variedad de su registro vocal con enorme dramatismo.

El principal papel masculino, Don Álvaro, corrió a cargo del renombrado tenor Yusif Eyvazoz. Su voz es un torbellino de fuerza técnica y vocal que encajaba en la versión guerrera de Carrasco a la perfección. Cuando entonó O tu che seno agli angeli, su interpretación cortó el aire de la sala como un cuchillo y el público quedó helado ante la belleza de su canto y así fue toda la noche. George Petean compitió con él, con un Don Carlo de Vargas monumental y hondamente bello. La Preziosilla de Annalisa Stroppa entonó, con su voz inconfundible y cálida, el célebre Rataplán al compás de un coro de la Opernhaus extraordinario, en uno de los momentos más raros que Verdi haya escrito nunca, pero que al público encanta. Stanislav Vorobyov es un dignísimo Marqués de Calatrava. Mientras que Roberto Frontali fue un divertido y a la vez vocalmente enorme Fra Melitone. La Curra de Natália Tusnik es también memorable.

La orquesta de la Opernhaus bajo la batuta del ya histórico Gianandrea Noseda rindió honor al maestro Verdi con una lectura apasionada y muy verdiana, aunque los cantantes eran de tan nivel que en algún momento se quedó pequeña a su lado.

Alessandro della Vittoria