Wagner's real Utopia by Currentzis

The Ring ohne Worte, a creation by Lorin Maazel, arrived at the Berliner Philharmonie today, by the hand of Theodor Currentzis and his Utopia Orchestra. Wagner without words does not exist, because his music was born from words, and in the case of the Ring, the words began to take shape many years before the music, already in his youth in Dresden. But I believe that today, Wagner himself would have taken a train from Bayreuth to hear Currentzis's interpretation and his extraordinary Utopia Orchestra in its full schedule. Undoubtedly, many wagnerians will raise a hue and cry about the performance that premiered today in Berlin and which will now begin its European tour. Despite this, don't listen to them, because the Utopia is real, and this Wagner, touched by the divine hand of Currentzis, is gold, the true gold of the Nibelungs.

Utopia is an ensemble from another planet, outside the conventional musical system. They embody passion, supreme sound quality, and a sonic kinship that emanates from every note and chord they produce. Their technical supremacy is undeniable. The strings are superlatively excellent in their compact sound, something many orchestras fail to achieve, as well as in their virtuosity and interpretive skill. The brass is harmonically structured, without any harshness, and their intonation is crystal clear. The woodwinds and percussion also possess an epic quality.

With all of that qualities, Wagner has never sounded like this before at the Philharmonie. From the very depths of the Urmotiv and the first waves of the Rhine, which Currentzis's hands carried with a measured tempo, we were confronted with a world never heard before. It was like picking up an old vinyl record and hearing the emotion and drama that after has been lost. Because Currentzis and Utopia are all emotion and feeling, live and real music. Wotan's descent to Nibelheim, led by Loge, sounded radiant, with a hurricane-force sound underscored by the percussion hammering the anvils. In the Walkürenritt, the strings overshadowed the brass, but the result was astonishing. The Waldbeben and Siegfried's Rheinfahrt possessed both a delicate and moving quality, as if for the first time the forest animals had come alive in the instruments of the orchesta, a real Utopia. In the Siegfrieds Tod and in the Erlösung, Utopia reached its zenith, and we watched, with tears of emotion in our eyes, how Walhalla truly burned. Because this Utopia is pure music, real music, and Wagner would have loved it. Its power, quality, and passion surpass any other interpretation.

Dr. Eloi de Tera

© Utopia Press Office, 2025

Der Ring ohne Worte, una creación de Lorin Maazel llegó hoy a la Philarmonie de Berlín de la mano de Currentzis y su orquesta Utopia. Wagner sin palabras no existe, porque en las palabras nacía su música y, en el caso del Ring, las palabras empezaron a nacer muchos años antes que la música, ya en su juventud en Dresden. Pero creo que hoy el mismo Wagner hubiera tomado un tren desde Bayreuth para escuchar la interpretación de Currentzis y su extraordinaria Utopia al completo. Pero, sin duda, muchos wagnerianos pondrán el grito en el cielo por la interpretación que hoy se escuchó por primera vez en Berlín y que empezará su gira ahora por Europa. A pesar de esto, no les escuchen, porque la Utopia es real y este Wagner tocado por la mano divina de Currentzis es oro, el verdadero oro de los Nibelungos.

Utopia es una formación de otro planeta fuera del sistema musical habitual, en ella habita la pasión, la calidad suprema del sonido y una amistad sonora que emana de cada nota y acorde que de ellos sale. La supremacía técnica que tienen es indiscutible. La cuerda es superlativamente excelente en su sonido compacto, algo en que muchas orquestas fallan, su virtuosismo y su calidad interpretativa. Los metales son harmónicamente estructurados, sin estridencias y su afinación es cristalina. La madera y la percusión tienen una calidad también épica.

Con todo esto, nunca antes Wagner sonó así en la Philarmonie, ya desde la profundidad del Urmotiv y las primeras olas del Rhin que las manos de Currentzis llevaban con tempo pausado, nos hemos encontrado ante un mundo nunca oído antes. Fue como coger un vínilo antiguo y escuchar la emoción y la dramaticidad que después se ha perdido. Porque Currentzis y Utopia son todo emoción y sentimiento, música viva. La bajada de Wotan al Nibelheim de la mano de Loge sonó apoteósica, con una fuerza huracanada marcada por la percusión martilleando los yunques. En el Walkürenritt la cuerda opacó a los metales, pero el resultado fue sorprendente. Los Waldbeben y el Siegfrieds Rheinfahrt tuvieron un cáliz delicadísimo y emocionante, pareciendo por primera vez que los animales del bosque cobraban vida en los instrumentos. En el Siegfrieds Tod y la Erlösung, Utopia alcanzó sus máximas cumbres y vimos, con lágrimas en los ojos de emoción, el Walhalla arder de verdad. Porque esta Utopia es pura música, música de verdad y a Wagner le habría encantado. La fuerza, la calidad y la pasión que tienen sobrepasa cualquier otra interpretación.

Dr. Eloi de Tera

© Utopia Press Office, 2025