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Extraordinary Lohengrin in Rome

  • Dr. Eloi de Tera
  • 28 nov
  • 4 Min. de lectura

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Rome kicks off its opera season with the world premiere of a new production of Richard Wagner's Lohengrin, directed by Damiano Michieletto. Following its run in Rome, the new production will travel to Venice and Valencia. The staging is fresh, innovative and dazzling. The set design and its structures, with their pure forms that seek the essence of the elements, seem to have sprung from the studio of a genius of design and architecture: Paolo Fantin. This new production, it's not just a new production, it's one of the bests Lohengrin that has been made in the XXI century.


It's not Wagner's Lohengrin, but aesthetically it is marvelous, especially the lighting by Alessandro Carletti. Carletti's lighting creates profoundly evocative moments of sublime beauty. The orchestra of the Teatro dell'Opera di Roma, under the baton of Michele Mariotti, sounds better than ever. Many will say that only with Thielemann and in Germany does Wagner sound as it should, but I invite you to take a flight to Rome and hear the Orchestra del Teatro dell'Opera di Roma bring Wagner's score to life with an extraordinary and otherworldly beauty. The sound is immersive, poetic, luminous, romantic, and measured. Mariotti's tempi and composure bring out the finest colors, which, combined with the theater's acoustics, result in an absolute Gesamtkunstwerk. The Rome Opera Chorus gave one of its best performances, moving more than one person to tears with emotion at their remarkably cohesive sound.


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Dmitry Korchak is all power and mellowness. His voice commands the role of Lohengrin with enormous force, becoming almost a Siegfried, though less convincing in the required pianissimos. Nevertheless, he delivered a musical epic opening night that has rarely been heard before. Jennifer Holloway's Elsa was delicate yet possessed the colossal structure the role demands. Her dramatic expression was also extremely convincing. Tómas Tómasson imbued a robust and heroic Telramund with his unmistakable voice. Despite the difficulty of the role, Tómasson masterfully handled it, often standing out with a rich, resonant voice above the orchestral tutti. Alongside him, Ekaterina Gubanova, as Ortrud, delivered one of the most outstanding performances of her entire career. With her, Otrud became a colossal voice, bordering on the inexplicable, and she had some truly stellar moments during the second act.


Clive Bayley was a supreme Heinrich: powerful, lyrical, and mellow to the core. Few Heinrichs sound like the one Bayley delivered today. Andrei Bondarenko's Heerryfer was on par with the rest of the cast, possessing a full and impactful voice.


Dr. Eloi de Tera



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Roma empieza la temporada operística con el estreno mundial de una nueva producción del Lohengrin de Richard Wagner a cargo del director de escena Damiano Michieletto. La nueva producción se podrá ver después de roma en Venezia y en Valencia. La puesta en escena es fresca, innovadora y a la vez deslumbrante. La escenografía  y sus estructuras, de formas puras, buscando la esencia de los elementos, parece salido del estudio de un genio del diseño y la arquitectura: Paolo Fantin. Aquí no hablamos solo de una nueva producción, sino que estamos delante de uno de los mejores Lohengrin que se han hecho en el siglo XXI.


No es el  Lohengrin de Wagner, pero estéticamente es maravilloso, sobre todo en lo que se refiere a la iluminación a cargo de Alessandro Carletti. la iluminación de Carletti crea momentos sumamente evocadores y de estética sublime. La orquesta del teatro de Roma, bajo la batuta de Michele Mariotti suena como nunca antes. Habrán muchos que dirán que solo con Thielemann y en Alemania, Wagner suena como tiene que sonar, pero les invito a coger un vuelo a Roma y escuchar como la Orchestra del Teatro Dell’opera Di Roma hace sonar con una belleza extraordinaria la partitura de Wagner. El sonido es envolvente, poético, lumínico, romántico y pausado. Los tempi y la entereza de Mariotti sacan los mejores colores que, sumados a la acústica del teatro, resultan en un Gesamtkunstwerk absoluto. El coro de la ópera de Roma hizo una de sus mejores interpretaciones, consiguiendo que más de uno llorara de la emoción al oír su sonido tan compacto. 


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Dmitry Korchak es todo potencia y melosidad. Su voz domina con enorme fuerza el rol de Lohengrin, convirtiéndose en casi un Siegfried que en los obligados pianissimos es menos convincente. Pero que ha regalado una épica musical en la noche inaugural que se ha oído pocas veces. La Elsa de Jennifer Holloway ha resultado delicada y a la vez con una estructura colossal como la que el papel requiere. Su dramaticidad ha sido también extremadamente convincente. Tómas Tómasson viste a un Telramund corpulento y heroico con su voz inconfundible. A pesar de la dificultad del papel, Tómasson lo consigue sobrepasar sin problemas y muchas de las veces sobresaliendo con gran color por encima del tutti orquestal. A su lado, Ekaterina Gubanova, crea con su Ortrud uno de las interpretaciones más sobresalientes de toda su carrera. Con ella, Otrud se convirtió en una voz colosal que ralla lo inexplicable y que durante el segundo acto tuvo momentos estelares. 


Clive Bayley ha sido un Heinrich supremo, potente, lírico y meloso hasta la médula. Pocos Henrich se oyen como el que Bayley firmó hoy. El Heerryfer de Andrei Bondarenko estuvo al nivel del resto del cast con una voz redonda e impactante. 


Dr. Eloi de Tera


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