Lohengrin in Karlsruhe

Lohengrin, Richard Wagner

Badisches Staatstheater, Karlsruhe

Manuel Schmitt has created a new, epic Lohengrin where the history of Germany unfolds in a timeless manner, without direct references, creating an oppressive atmosphere that everyone understands perfectly. In this endeavor, the extraordinary work of Julius Theodor Semmelmann as set designer, Carola Volles in costumes, and Stefan Woinke in lighting design results in something monumental. Not pleasant, because seeing history and the past unfold live is not, but it is poetic and beautiful, constructing a grand visual metaphor that is universal. A renewed, moving, and captivating Lohengrin.

Georg Fritzsch conducts a Badische Staatskapelle with a compact and radiant sound, unlike few orchestras that play Wagner, with a sublime balance between strings and winds. Their interpretation is romantic, vibrant, and overwhelming all at once. The Badischer Staatsopernchor accompanied it with excellent quality, presence, and vocal power.

Mirko Roschkowski embodies a Lohengrin with a heroic yet mellow and delicate quality; his vocal quailities are superlative, and his Lohengrin is deeply moving. Pauliina Linnosaari's Elsa is precise and vibrant. Her interpretation was the great discovery of this production. Kihun Yoon as Telramund is powerful and intense, with an otherworldly timbre, although faced with the difficulties of this baritone role, he sometimes lacked sufficient strength. His companion in darkness, Dorothea Spilger as Ortrud, sounded monumental and brilliant; her voice shows a great promise. Konstantin Gorny's King Heinrich is simply spectacular. Tomohiro Takada's Heerrufer was also vocally superb.

Dr. Eloi de Tera

Este domingo volvía a sonar el Lohengrin, estrenado el mes pasado en Karlsruhe.

Manuel Schmitt crea un nuevo Lohengrin épico donde la historia de Alemania se va estructurando de forma atemporal y sin referencias directas hasta crear un ambiente opresivo que todos entienden a la perfección. En esta tarea el papel extraordinario de Julius Theodor Semmelmann como escenógrafo, Carola Volles en los vestidos y Stefan Woinke en la iluminación, resulta en algo monumental. No agradable, porque ver la historia y el pasado en directo no lo es, pero es poético y bello y construye una gran metáfora visual que es universal. Un Lohengrin renovado, conmovedor y atrayente.

Georg Fritzsch dirige a una Badische Staatskapelle de sonido compacto y radiante, como pocas orquestas suenan en Wagner, con un equilibro entre cuerda y viento sublime. Su interpretación es romántica, vibrante y arrolladora a la vez. El Badischer Staatsopernchor acompañó con calidad excelente, empaque y fuerza vocal.

Mirko Roschkowski encarna a un Lohengrin de color heroico a la vez que meloso y delicado, sus dotes vocales son superlativas y su Lohengrin resulta conmovedor. La Elsa, cantada por Pauliina Linnosaari, es precisa y vibrante. Su interpretación fue el gran descubrimiento de esta producción. Kihun Yonn como Telramund es potente y intenso, con un color de ultratumba, aunque delante de las dificultades de este papel de barítono algunas de las veces no llegaba con la fuerza suficiente. Su compañera en la oscuridad, Dorothea Spilger en las carnes de Ortrud, sonó monumental y brillante, su voz promete mucho. El rey Heinrich de Konstantin Gorny es sencillamente espectacular. El Heerrufer de Tomohiro Takada resultó también de gran nivel vocal.

Dr. Eloi de Tera